Más sobre acción y reacción

Para acompañar a quienes no comprendieron con claridad
la Ley de Acción y Reacción,
como el lector anónimo que presentó sus dudas,
aquí va una ampliación de lo dicho.
Por ser este un tema nada sencillo de explicar
se sugiere no dudar en las consultas.

Muchas veces sucede que nos encontramos con lecturas que no comprendemos del todo, pero tienen algo que nos dejan pensando… Tal como le sucedió al lector del Suplemento del Notinogo que agradese los resultados y agradece el Progreso de Nogolí, aún no llegando a comprender el mensaje dado.

Tal vez, no por falta de conocimientos, sino porque la experiencia no le dio la oportunidad de comprobarla bien a fondo.

Toda la vida se trata de eso, de comprobarla y de comprenderla por uno mismo. Sino, ¿qué valor tendría?. ¿O acaso le darías tú a alguien que te pruebe el postre marca “coerdelion” para ver si ese sabor va a ser de tu agrado?

Así le pasa a nuestro amigo anónimo que firma bajo el seudónimo “Cuero de León”.

A él, quiero explicarle, como a tantos otros que están cuestionándose lo mismo, que detrás de cada situación –como la ley de acción y reacción- hay otras leyes que rigen en forma simultánea y que nos conducen a una realidad inesperada. Nada es como se supone sino cómo nosotros lo escribimos o decimos.

Yo –Beatriz Zunino- no soy el oráculo, ni mucho menos; pero me imagino que el cuero de león representa un cuero duro de roer aunque esté traducido a la lengua francesa. Y, lo primero que te sugiero –a vos lector- es que intentes ver desde otra perspectiva la evolución de la vida.

En la vida, o por lo menos en la mía, nada es relativo, todo depende de la fuerza con que voy a empuñar mi palabra. Al igual que la pelota contra el paredón, la palabra, tiene su potencia. Todo tiene un número potencial y depende del poder con que empuñes el arma más poderosa de la historia (la palabra) para que se cree la vida de todos los días.

En el caso del Progreso de Nogolí, las Palabras ya están dichas y dando la vuelta al mundo. No hay forma de detenerlas ni cambiarlas.

La acción contraria para hacerlo produciría una reacción inversa como si estas palabras se toparan con un paredón imaginario, pero no irreal, y potenciarían la acción primaria pero en sentido inverso derribando a quien pretendiera lo contrario.

La acción de retener la reacción derribaría al más fuerte de los titanes, porque un titán superior a todo dijo la primera frase. Sólo dos palabras bastaron para que de la nada surgiera el milagro esperado. Y la Ley del Ritmo (péndulo) actúa en simultaneidad sin ningún prejuicio.

Intente alguien detener la luz, detener la tierra, detener la vegetación, detener las estrellas, detener el universo todo y, seguro, terminaría detenido él mismo en un vacío absoluto. Dejaría –simplemente- de existir…

Beatriz Zunino

1 comentario:

  1. Mi alma se llena de Luz al leer estas palabras. Percibe la vibracion de un alma que transita en un camino pleno de sabiduria interior, conectada a la mas alta de las esferas.
    Un placer reencontrarte Hermana Guerrera de la Luz! espero y deseo seguir aprendiendo con cada uno de tus escritos y que compartas abiertamente tus conocimientos que tanta falta hacen para bien de toda la humanidad. Despertadora de conciencias, luchadora, maestra, ADELANTE!!!

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